Lo de estar mandando tareas en verano, en general, a todo el mundo por igual, sobre todo en primaria, con objeto de que el niño o la niña no pierda hábitos, no sólo no me parece adecuado, sino que me parece absurdo (por no decir aberrante). Los hábitos no se pierden así como así, sólo se trata de iniciar el rodaje pertinente, lo que los adultos llaman depresión postvacacional. Es ir cogiendo de nuevo el pulso vital del sistema.
Mandar (recomendar o cualquier otro eufemismo) tareas en infantil de forma reglada ni siquiera me parece aberrante, estaríamos hablando de otros estadios del inframundo educativo. Me sigo negando a la perversión de que los niños de 5 años tengan que hablar tres idiomas forzados y sean ingenieros astrofísicos por la gracia divina y un sinfín de tareas.
En secundaria, por aclarar, dado el tipo de evaluación que tenemos, algunos alumnos suspenden asignaturasy se les quedan colgadas para septiembre. Legalmente hay que dejarles una serie de instrucciones para que puedan recuperar la asignatura en dicho mes. Podemos no estar de acuerdo, como con el hecho de poner una nota, o con el hecho de hacer exámenes, o con… Pero lo dictamina la ley y estamos dentro del sistema. Hay que hacerles un Informe Individualizado de Recuperación. Aunque a veces se les manda un sinfín de tareas y luego un examen.
Volvamos a esas tareas, esos cuadernillos de verano, esos libros que les dicen a los niños que sería bueno trabajar en verano (independientemente de la etapa educativa en la que se encuentren).
A veces los disfrazamos de consejos, recomendaciones… pero el carácter es el mismo y, para el niño, pesa de la misma forma. Muchas familias requieren de estas tareas porque creen que son necesarias, creen que deben estar ahí, para aportar seguridad, y se olvidan de que la seguridad al niño se la aportan otras cosas mucho más necesarias que unas vulgares tareas.
Si quieres saber lo que pienso sobre las tareas gratuitas, ya tuve el gusto de participar en un encuentro con personas a las que aprecio por su inteligencia (entre otras virtudes), y las puedes escuchar desde aquí mismo cuando quieras.
Y si de verdad quieres saber cuáles han sido mis recomendaciones para aprobados y suspensos este curso, sigue leyendo, ya estoy acabando.
El pasado año, mandé a todos mis alumnos (independientemente de su nota) una serie de «tareas», no fue una invención mía, lo copié de no recuerdo qué profesor italiano y que se hizo viral en aquel momento; sólo lo adapté a mi situación geográfica y a la idiosincrasia de mis alumnos. Como yo, otros muchos copiaron esta idea genial y ya cada vez somos más los que hacemos este tipo de recomendaciones.
Este año lo he perfilado un poco más y el resultado lo tenéis aquí abajo. Sobre esta base, a los alumnos a los que creí pertinente, se la he personalizado.
Absolutamente maravilloso. Gracias x esas inspiradisimas recomendaciones !
Me alegro de que te hayan gustado, Alejandra. Gracias!!!